La comunicación no verbal (ejemplo)



Siempre le hemos dado importancia al lenguaje verbal en nuestras diarias interacciones personales. Para nosotros a menudo lo que dice la otra persona es más importante que lo que pueda transmitir a través de los gestos, la postura del cuerpo y el tono de voz.

Sin embargo, sabemos por estudios y porque la observación así lo indica, que el lenguaje corporal tiene bastante relevancia en nuestras relaciones con otras personas. Fundamentalmente, porque es transmisor de abundante información y porque nos permite realmente conocer las intensiones de las otras personas.

Para ilustrar nuestra afirmación, vamos a analizar la figura presente en este estudio. Empezaremos con el hombre de la izquierda.

Éste muestra una actitud negativa y a la defensiva que se puede confirmar por su postura y los diversos gestos que muestra. Veamos. En primer lugar, tiene la cabeza inclinada hacia abajo, podríamos pensar que está en una actitud de escucha, pero al tener su mano que toca el cuello, confirma que es un gesto de fastidio y de desacuerdo. Algo como de molestia por las cosas que la persona del medio pudiera estar diciendo. La cabeza inclinada hacia abajo también podría representar un gesto de sometimiento y humillación ante el hombre que está en el centro.

Si seguimos un recorrido descendente por el cuerpo del primer hombre que analizamos, vemos que tiene la otra mano en el bolsillo. Este hecho confirma la idea general de que este hombre está ante una situación incómoda. La mano en el bolsillo es reflejo de protección y de aprehensión. Al tener la mano en el bolsillo, podríamos pensar también que el hombre está forzándose a no hablar pues está privándose de mover la mano, que sería lo natural cuando hablamos.

Por otro lado, tenemos los pies. Un hecho destacable es que tiene los tobillos cruzados. Una señal típica de defensa o barrera de defensa que sugiere una actitud negativa y lo cual es congruente con la postura corporal y los otros gestos. Además podemos señalar que uno de los pies de este hombre está señalando hacia una dirección que no corresponde al lugar donde se encuentra alguno de los dos hombres. Con este pie, muestra que no está interesado en la conversación y que por el contrario está en una posición de escape o señalando la salida más próxima.
Por último, que el gesto del cruce de tobillos es congruente con el cruce de tobillos de la persona que tiene enfrente. La persona de la derecha tiene una actitud similar de negativismo y defensa por sus tobillos también cruzados. Él, sin embargo, si señala con su pie al hombre del centro, lo cual sugiere que tiene interés en su participación.

Podemos igualmente destacar que deja la parte frontal de su cuerpo descubierta o expuesta, lo cual podría indicar en un primer momento que está mostrando todo o que es abierto. No obstante, al ver sus brazos y manos llegamos a otro tipo de análisis. El pasarse el brazo de esa manera por la espalda y sujetarlo con la otra mano podría interpretarse como una muestra de que está sujetando, en realidad, es todo el cuerpo.

En todo caso este gesto es típico de una actitud defensiva y negativa. Por un lado confirma y complementa el cruce de tobillos y por otro lado muestra una actitud hostil al tener su puño cerrado, como si a dar un golpe se aprestara.
Con respecto a la cabeza del hombre de la derecha, podemos decir que también tiene una actitud sumisa o de escucha, pero el hecho de una mirar hacia la cara del sujeto del centro es una actitud de respeto o de humillación.

Para finalizar, tenemos el hombre del centro. Él parece estar dirigiéndose al hombre de la izquierda. Porque lo mira y porque unos de sus pies parece estar apuntándole. Tiene las piernas algo abiertas y los pies firmes en el piso. Una señal quizás de firmeza y de control de la situación.

Lo más destacable de él es el uso que hace del dedo pulgar. Según el texto leído el pulgar señala un carácter fuerte, lo que probablemente sea cierto y tal vez por eso los otros dos hombres tienen una actitud negativa, defensiva y hasta hostil en el caso del hombre de la derecha.

En general, el hombre del centro está expresando dominio de la situación y superioridad. Pero al señalar al hombre de la derecha con su pulgar está como acusándolo y también despreciándolo. O quizás está diciéndole al hombre de la izquierda algo del hombre de la derecha, algo como “este hombre aquí lo hacer mejor que tú”. Motivo por el cual el hombre de la izquierda se siente avasallado y con actitud negativa y de defensa.

Por su parte el hombre de la derecha escucha, pero a la defensiva y ve con actitud negativa lo que hace el hombre del centro.

1 comentario:

Anónimo dijo...

yo queria el lenguaje verbal, pero lo que dice del lenguaje no vebal encuntro que es muy acertada te felicito.