Ser bilingüe podría retrasar la demencia

S4010003

Por Dr. Ben Kim, 27 de enero de 2007

Traducción de Nelson Méndez

Unos investigadores canadienses han descubierto que el hablar dos lenguas puede ayudar a retardar la aparición de la demencia en aproximadamente cuatro años.

La demencia se define como la disminución progresiva de las funciones cerebrales debido a daños en el cerebro no esperados por el envejecimiento normal. Los síntomas más comunes de la demencia son:

  • Perdida de la memoria
  • Dificultad para mantener la concentración y la atención
  • Deterioro de las habilidades para la resolución de problemas
  • Disminución de las habilidades lingüísticas

Durante los últimos años, ha habido un creciente interés social en cómo podemos usar nuestros estilos de vida y opciones alimenticias para construir nuestras reservas cognitivas, esto para cuando envejezcamos. A nivel neurofisiológico, construir reservas cognitivas quiere decir:

  1. Mejorar y mantener un rico y saludable suministro de sangre para el cerebro.
  2. Mejorar la habilidad de usar regiones alternativas del cerebro para compensar la disminución de áreas saludables en el cerebro que normalmente son responsables de funciones específicas como: almacenamiento de memoria y la capacidad de resolución de problemas.

De manera simple, se trata de que al tener más reservas cognitivas, hay menos riesgos de desarrollar síntomas de demencia.

Hasta la publicación de este estudio más reciente en 2007, que buscaba una conexión entre el bilingüismo y la aparición de la demencia, solamente se conocían claramente los siguientes factores en la literatura científica como los únicos capaces de reducir el desarrollo de los síntomas de demencia:

  1. Consumo regular de jugos de frutas frescas.
  2. Consumo regular de ácidos grasos omega-3.
  3. Alcanzar y mantener un peso saludable según nuestra altura.
  4. Participación regular en actividades mentalmente estimulantes.
  5. Minimizar la exposición al aluminio.
  6. Evitar las vacunas y otras fuentes de mercurio.

Ahora podemos agregar el bilingüismo a este listado, quizás en la categoría de luchar para mantenerse mentalmente estimulado.

El estudio en cuestión se llevó a cabo en Toronto, Canadá en el Rotman Research Institute y se publicó en la edición de Neuropsychologia de febrero de 2007.

Después de evaluar los datos médicos de 184 pacientes que visitaron su Clínica de Memoria entre 2002 y 2005, los investigadores determinaron que el promedio de edad de aparición de los síntomas de demencia en personas que sólo hablaban una lengua era de 71.4 años, mientras que para el grupo de bilingües el promedio era de 75.5 años.

La diferencia de un poco más de 4 años resultó después que los investigadores tomaran en cuenta factores tales como: números de años de educación formal, género, empleo, inmigración y otros posibles efectos relacionados con diferencias culturales.

Según el Dr. Morris Freedman, neurólogo coautor del estudio, “no hay intervenciones farmacéuticas que sean así de drásticas”.

Los autores de este estudio trabajan ahora en un estudio de seguimiento que prestará más atención al rol que el bilingüismo juega en la demora de la aparición de la demencia.

Para quienes no somos bilingües o no estamos trabajando para serlo, podemos estar tranquilos al saber que muchos estudios indican que hay una amplia variedad de actividades estimuladoras de la mente que pueden prevenir la demencia.

Uno de esos estudios, conocido como el Einstein Aging Study y publicado el 19 de junio de 2003 en el New England Journal of Medicine, indica que las siguientes tres actividades tienen efectos fuertes y protectores contra la aparición de la demencia:

  • Tocar un instrumento musical
  • Jugar juegos de mesa o cartas
  • Leer

En el Einstein Aging Study también se observó 11 diferentes actividades físicas y su relación, si había alguna, con respecto a la aparición de la demencia. El estudio encontró que bailar era la única actividad física entre las que se evaluaron que producía un efecto protector significante contra la demencia. Caminar, nadar, hacer las tareas de la casa y cuidar niños no tiene, según el estudio, ningún efecto en la edad de aparición de la demencia.

Claramente, la frecuencia con la que una persona participa en actividades mentalmente estimulantes y la cantidad de esfuerzo que se aplica, son dos variables importantes que ayudan bastante en la construcción de la reserva cognitiva y prevención de la demencia.

También, tiene sentido que las actividades físicas que requieren gran concentración y pensamiento pueden ayudarnos en la construcción de nuestra reserva cognitiva. Esto ayudaría a explicar porque el bailar provee más efecto protector contra la demencia que el caminar o bailar. Para aprender a bailar a menudo necesitamos aprender nuevos movimientos y concentración, mientras que caminar y nadar pueden hacerse relativamente sin “usar la mente”, en el sentido que no estamos creando una obra maestra con sólo caminar y nadar.

También es bueno notar que las conclusiones de Einstein Aging Study salieron de datos reunidos de aproximadamente 500 personas que fueron estudiadas durante un periodo de 21 años. Lo que lo convierte en el único estudio de todas las investigaciones arbitradas publicadas sobre el tema, con el periodo de seguimiento más largo.

En conclusión: todos podemos significativamente disminuir nuestro riesgo de desarrollar síntomas de demencia y Alzheimer al encontrar y practicar regularmente actividades que estimulen nuestras cabezas.

http://drbenkim.com/bilingual-prevent-dementia.html

1 comentario:

Anónimo dijo...

Trouvez-vous que la traduction est intéressant? Esaayez de traduire cette phrase:

Γνωρίζατε ότι ο ιδιοκτήτης αυτού του blog είναι ένα δράστη σεξ στο Πανεπιστήμιο της Οτάβα;